La fundación salió al paso en un comunicado de las críticas que ha recibido el Gobierno por financiar con dinero público una entidad que enaltece la etapa de la dictadura.

La entidad considera que ha sido un "escándalo indecoroso" el organizado en relación con las subvenciones y "ha habido extremos que rozan lo esperpéntico".

Además, asegura quelas ayudas estatales "en ningún momento son para nuestros fines fundacionales", sino "exclusivamente para la informatización de nuestros fondos", y se han obtenido después de haber reunido los requisitos precisos.

La fundación critica a los historiadores que han denunciado las trabas para el acceso a los archivos de la entidad y subraya las declaraciones hechas a Servimedia por el director de la Academia de Historia, Gonzalo Anes, en las que defendió las ayudas a la fundación con la tesis de que "la iformatización de los archivos, sean de la procedencia que sean, siempre es buena para la investigación, porque facilita mucho el trabajo".

El comunicado incluye una relación de nombres de historiadores y expertos que, según la fundación, han tenido acceso a los denominados "papeles de Franco".

"Pasada esta algarabía", concluye el escrito, "queda una realidad: la continuidad de los trabajos que no cesan y a buen ritmo, para hacer posible la informatización total de nuestros fondos, de tan alto intrés histórico, e inmediatamente su apertura a los investigadores según el acuerdo con el Ministerio de Cultura".