Esta cifra, indica la compañía, representa un aumento del 13% con respecto al ejercicio anterior y se destinó principalmente a donativos de productos en especie, proyectos de cooperación internacional, campañas de voluntariado corporativo, programas de becas y patrocinio y ayudas a la investigación.

Entre estas iniciativas destaca la donación de juguetes, alimentos y productos textiles por valor de 526.000 euros que Eroski realizó el año pasado. Se estima que este programa alcanzó a más de 130.000 niños, mujeres y ancianos sin recursos de Chile, Perú, Bolivia, Guatemala y Rusia.

Otro colectivo especialmente beneficiado por la acción social de Eroski fue el de las personas con discapacidad, ya que a los 66.000 euros donados por la cadena a distintas asociaciones del sector hay que sumar una facturación de 448.000 euros derivada de sus contratos con centros especiales deempleo.

Además, Eroski desarrolla diversas campañas de sensibilización social, conservación ambiental y educación alimentaria.