Según señaló la Fundación en un comunicado, la importación de animales y plantas es una de las principales causas de extinción de la biodiversidad. Así, se estima que el 39% de la pérdida de biodiversidad se debe a la introducción de epecies, conocidas como invasoras, en hábitats diferentes.

En este sentido, alerta de los riesgos de trasladar a animales exóticos que, al llegar al nuevo destino, sufren malas condiciones de adaptación que comportan riesgos sanitarios para ellos y para las personas con las que residen. Al final pueden provocar el declive de las poblaciones locales e incluso de especies enteras.

En España el grupo faunístico más afectado por la introducción de especies invasoras es el de los peces. El lucio, el esurión, la trucha arcoiris y muchas especies de acuario, desequilibran los ecosistemas acuáticos de los ríos, explica la Fundación Biodiversidad.

Además del respeto a los animales y las plantas, la Fundación aconseja que en estas vacaciones estivales se respeten los espacios naturales elegidos como destinos turísticos.

Así, en las playas, y en especial las que se encuentran en proceso de recuperación dunar, se recomienda no traspasar las pantallas naturales y los cordones de protección, no pisar ls plantas y no verter basuras. En los bosques se aconseja extremar la precaución para evirtar incendios y no causar daños al entorno natural.

"El disfrute respetuoso y la sensibilización de toda la sociedad en el uso sostenible de nuestro entorno", concluye la Fundación Biodiversidad, "es fundamental para garantizar la preservación de la biodiversidad".