La Fundación FAES distribuyó un informe sobre las consecuencias económicas del nuevo Estatuto de Cataluña, que ha sido elaborado por el catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Juan Velarde.

En un documento de siete folios de extensión, FAES asegura que la reforma del Estatuto de Cataluña tendrá "consecuencias graves sobre la inversión" porque facilita la intervención política en la vida económica y fomenta la arbitrariedad de los poderes públicos.

Resalta que el modelo económico que impulsa "tiene un origen en Marx muy claro" y es tan "antiguo y obsoleto" que otorga a la Generalitat una serie de poderes que actualmente "parecen propios" de dictaduras como "China, Cuba o Corea del Norte". "Son principios socialdemócratas que han quedado ya muy atrás, principios superados de los que se huye en casi todo el mundo", añade.

A su juicio, el nuevo Estatuto de Cataluña tiende a "aumentar el gasto público y a expandir las competencias y la presencia del Estado en la economía y en la sociedad". Considera que también "va contra la amplitud de mercado", lo que causará un "daño notable" en toda España y hará que la economía catalana sea "la más castigada".

AUMENTO DEL DÉFICIT Y "SERIA AMENAZA" ECONÓMICA

FAES augura que se produciría un "déficit colosal" en la Administración General del Estado en cuanto la Generalitat comenzara a recaudar los impuestos, ya que no podría mantener el mismo gasto público y cumplir al mismo tiempo el principio comunitario de estabilidad presupuestaria.

La Fundación de Aznar califica el Estatuto como "una seria amenaza al desarrollo económico español" y, dado el apoyo que ha recibido de un conjunto importante de empresarios catalanes, vaticina que a la economía catalana le acecha una etapa de "decadencia" que "no se hará sin daño" para el resto de la nación.

Asimismo, alerta de que la obligación de conocer la lengua catalana generará "más de una deslocalización empresarial" en la comunidad que preside Pasqual Maragall porque cualquier profesional destacado "preferirá dedicarse al inglés, y si ya lo sabe, al alemán o al francés, e incluso al chino".

Sentencia que la libre circulación de personas, capitales y actividades económicas "queda frenada en seco con erosión evidente a la unidad de mercado", cuya mención y reconocimiento echa en falta a lo largo de los 227 artículos del Estatuto el catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Velarde.

Por todo ello, el informe concluye que el nacionalismo tiene una "tendencia sentimental que le impulsa a vivir aparte, a romper el mercado y, en definitiva, a vivir mal". "Parece como un talante sadomasoquista que acepta vivir aparte aunque sea, en lo económico, vivir peor y hacer vivir peor a los demás".