A su juicio, éstas son las consecuencias de la política fiscal de Gobierno de regalo fiscal a las rentas del capital y todo el proceso del descenso de impuestos directos, que está en la base de los acuerdos con CIU y con el PNV, "el resultado ha sido este recorte que se ha cebado en los trabajadores del servicio público", subrayó.

Según López Garrido, esta medida es muy significativa, muy simbólica y muy gráfica de la política de desequilibrio de este Gobierno.

El Gobierno del PP, según el líder de Nueva Izquierda, no tiene más remedio que llamar a negociar a os sindicatos después del éxito de esta movilización aunque sólo sea por razones de comportamiento democrático, en un país donde los agentes sociales tienen un papel reconocido constitucionalmente.

Sobre el "contrato del siglo XXI" anunciado ayer desde Barcelona por el presidente del Gobierno, José María Aznar, el representante de Nueva Izquierda explicó que es un anuncio que va a dar alas a la patronal para endurecer su posición en las negociaciones y "me parece de lo más inoportuno", indicó.

Enel tema del mercado laboral, la izquierda política tiene que elaborar una alternativa ya, aseguró López Garrido. "La izquierda política tiene que profundizar el diálogo emprendido sobre este asunto y elaborar una alternativa política, no sólo una alternativa sindical, a una reforma que es política".

La sintonía con los sindicatos, sobre este tema, tiene que ser especialmente importante en este momento, según López Garrido, "pero yo lo que llamo es a un diálogo en la izquierda política para crear una aternativa en positivo a la que se nos viene encima con la que prepara el PP".

El secretario general de Nueva Izquierda reconoció, en declaraciónes a Servimedia, que la Reforma Laboral del Gobierno socialista ha sido "desastrosa para la permanencia y la estabilidad en el empleo". A su juicio, fue una reforma que se hizo frontalmente contra los sindicatos, no ha creado empleo y lo único que ha hecho es precarizar más el que hay y "ésta es una de las cosas que el PSOE tiene que rectificar junto con otrasmuchas como la legislación sobre delito fiscal y la Ley Corcuera, porque no tienen nada que ver con la izquierda", subrayó.

Sin embargo, López Garrido admitió que el PSOE lo va a tener más difícil porque está implicado en lo que hizo, pero tiene que reconocer que ha sido un "fracaso", concluyó.