En declaraciones a Servimedia, Julio Lacuerda, secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, criticó a Aznar por volver a cometer el error de no anunciar este tipo de decisiones en el marco adecuado, que es la Mesa General de la Función Pública, y denunció la existencia de "tintes propagandísticos" en el anuncio.

Lacuerda indic que la garantía de que los salarios de los funcionarios subirán lo mismo que el IPC en 1998 "es una buena posición de partida" para empezar a negociar, aunque apuntó que "el hecho de que lo diga el presidente intoxica la negociación". Recordó que el pasado año quien decidió una subida cero para 1997 fue "el Gobierno y el equipo económico, y no la negociación o el desacuerdo".

A su juicio, Aznar sólo debería haber reconocido en su discurso de apertura del Debate sobre el Estado de la Nación el sacrifiio hecho por los funcionarios en 1997 y que las condiciones económicas actuales posibilitan la negociación y el acuerdo con los sindicatos.

"Decir ya lo que tiene que ser es un error que sigue teniendo tintes claramente propagandísticos", dijo Lacuerda, al tiempo que dejó claro que Aznar "olvida una parte que para nosotros es muy importante, por no decir irrenunciable, que es que nos deben dinero", en alusión al poder adquisitivo perdido en 1997.

En los mismos términos se manifestó el secretario eneral de la Federación de la Función Pública de CCOO, Carlos Sánchez, quien dijo a esta agencia que "nosotros en ningún momento vamos a renunciar a recuperar el poder adquisitivo perdido este año. Es una condición imprescindible".

A juicio de Sánchez, es "esperanzador" que el presidente del Gobierno salga al paso de las declaraciones realizadas por responsables del Ministerio de Administraciones Públicas y aclare las dudas que habían surgido sobre este asunto, "pero eso lo tendremos que hablar en la esa de retribuciones"

El vicepresidente de CSI-CSIF, Avelino Montes, también considera que el anuncio de Aznar abre una vía al diálogo con los sindicatos, si bien cree que el mantenimiento del poder adquisitivo de los funcionarios es una medida insuficiente.

Montes declaró a Servimedia que garantizar que los sueldos de los funcionarios van a subir lo mismo que el IPC y no por debajo, como se apuntó inicialmente, supone un avance en la negociación, aunque matizó que con eso no se cumplen las expecativas totales de los empleados públicos.

El dirigente de CSIF destacó que el esfuerzo de los funcionarios en 1997 ha sido "enorme" de cara a contribuir a cumplir los compromisos de Maastricht. "Hemos dado ejemplo de solidaridad suficiente", dijo, "y esperamos que no seamos siempre los mismos los paganos del esfuerzo económico del país".

Los sindicatos podrán plantear sus reivindicaciones al Gobierno la próxima semana en la Mesa General de la Función Pública, que está convocada para el martes, dí 17. Los sindicatos están abiertos a negociar que la recuperación del poder adquisitivo perdido se haga en varios ejercicios, pero siempre que el Ejecutivo muestre voluntad de negociación y empiece a reconocer la deuda contraida con los funcionarios.