Rajoy, que dijo sentirse "sorprendido" por la interpetación sindical, indicó que el anterior Gobierno acordó con el sindicato médico CESM una subida salarial de 10.000 pesetas para los especialistas en 1996, aunque condicionada a un aumento de productividad y a las disposiciones presupuestarias.

El ministro manifestó que todavía la Administración no se ha reunido con los médicos para evaluar si se ha cumplido este aumento de productividad y se remitió a los contactos el Ministerio de Sanidad mantendrán en el futuro en este sentido.

Sobre las movilzaciones convocadas por los sindicatos para protestar por la congelación salarial, reiteró que "al Gobierno no le resulta grato tomar este tipo de medidas, pero ha tomado una decisión y la ha motivado".

Rajoy reveló que ya a finales de julio, antes de hacer público la medida, se la transmitió informalmente a los sindicatos y volvió a justificarla dentro de la necesidad de realizar unos presupuestos restrictivos.