Arévalo indicó que, pese a haberse prácticamente congelado el sueldo de los funcionarios durante dos años del mandato socialista, en esta ocasión las "iferentes circunstancias", sobre todo de crecimiento económico, obligan a no hacerlo, por la pérdida de poder adquisitivo acumulado que tendrán los empleados públicos.

El senador socialista, que ha recibido una contestación escrita del Gobierno justificando su decisión, criticó las razones argumentadas por el Ejecutivo popular, y en especial la necesidad de converger con Maastricht, lo que a su juicio es "la justificación que utilizan para todas sus medidas impopulares".

"Hay otra justificación pntoresca, y es que el Gobierno afirma que la revalorización de las pensiones rompe la posibilidad de aumentar la retribución de los funcionarios. De esta forma, el Gobierno pretende poner en frente a los funcionarios y los pensionistas", añadió Arévalo.

El Gobierno también cree que la congelación contribuirá a la creación de empleo, algo que dijo no entender el senador socialista. Para Juan Antonio Arévalo, el PP vuelve a perjudicar con esta medida a las rentas más bajas, cuando da facilidades económias a empresarios y personas más pudientes.