José Luis Pascual, secretario nacional de ACAIP, dijo a Servimedia que, aunque no conoce "al detalle" este caso de Pontevedra, no entendería que se sancionase a los funcionarios que tenían bajo su control a Maximino Couto.

Pascual se refería al hecho de que en la prisión de A Lama no se escuchase la alarma que se activó cuando Couto se quitó la pulsera de vigilancia telemática que llevaba. El preso se quitó este mecanismo de control cuando fue a buscar a su ex mujer, quien propició su ingreso en prisión al denunciarle por malos tratos.

A este respecto, este dirigente de ACAIP señaló que, a falta de conocer en detalle lo sucedido en la cárcel de A Lama, puede afirmarse que los empleados de este centro tienen las mismas "dificultades" que la del resto de funcionarios de prisiones.

Explicó que hay cárceles donde los departamentos que controlan a los presos en libertad vigilada cuentan con un único funcionario durante las noches o haciendo guardia los fines de semana.

Este representante de ACAIP añadió que "no se puede estar en todos lados", en el sentido que si un funcionario está vigilando las pulseras telemáticas no puede estar a la vez "atendiendo la apertura de celdas".