Asimismo, afirmó que ésta no es una medida aislada, sino que forma parte del esfuerzo que el Ejecutivo ha pedido al conjunto de la sociedad española para que el país pueda acceder a la Unión Económica y Monetaria, lo que requiere el cumplimiento de los criterios de convergencia de Maastricht.

En este sentido, Rajoy recordó que ls Presupuestos Generales del Estado de 1997 son especialmente austeros, ya que sólo se han incrementado un 1,7 por ciento respecto al año anterior e incluyen otra serie de medidas encaminadas a reducir el déficit público, como son el recorte de los gastos corrientes de la Administración del Estado en torno al 10 por ciento y una reducción de altos cargos.

En el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado sólo se han incrementado las partidas correspondientes a Sanidad y Pensiones, añadió.

La política económica abordada por el Gobierno está permitiendo un desarrollo adecuado de las principales magnitudes económicas y, en este sentido, la previsión de inflación para final de 1996 se sitúa en torno al 3,3 por ciento, cuando el incremento salarial establecido en la Ley de Presupuestos ha sido del 3,5 por ciento, añade el MAP.

La previsión de inflación para 1997 se sitúa en el 2,6 por ciento, por ello, el sacrificio que se solicita de los empleados públicos no tiene la gravedad que tuvo enocasiones anteriores, según las mismas fuentes.