Eso supuso un descenso de 108.000 pesetas, un 2,93%, en relación a 1996, año en que el coste medio ascendió a 3.681.434 pesetas, según las Memorias de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) sobre el "Personal al Servicio del Sector Público Estatal", correspondientes a los ejercicios mencionados, y a las que tuvo acceso Servimedia.

Ese descenso, que no puede explicarse únicamente por la congelación salarial, sedebe además, con toda probabilidad, a que el proceso de transferencias y privatizaciones de empresas estatales hizo salir del sector público a empleados con retribuciones superiores a la media, lo que rebaja automáticamente el coste medio de las plantillas al servicio del Estado.

En concreto, el personal al servicio del Sector Público Estatal se redujo de 1.216.338 personas al terminar 1996 a 1.134.538 al concluir 1997, un descenso atribuible a la reducción de trabajadores de empresas y entes públicos cuyo coste retributivo medio era de 5,4 millones de pesetas.

Según la IGAE, el colectivo de funcionarios estatales propiamente dichos, formado por casi 800.000 personas en 1996, vio incrementada su retribución, ya que pasó de 3.057.000 pesetas en 1996 a 3.202.000 pesetas en el 97. Por contra, los alrededor de 150.000 contratados laborales pasaron de costar una media de 1.879.860 pesetas a 1.869.508 pesetas, lo que supuso otra vía de ahorro al Estado.

Para quienes tampoco hubo congelación salaria estricta fue para los altos cargos. Este colectivo, que aumentó de 341 a 409 personas entre 1996 y 1997, pasó de ganar 8.390.000 pesetas a 8.572.000, un 2,1% más, según los datos de la IGAE.