Ambos sindicatos relacionaron directamente el incremento de una tensión interna "insostenible" entre los reclusos a la falta de medios humanos y personales que sufre Instituciones Penitenciarias.

Un ejemplo de esta denuncia, según declaró a Servimedia el portavoz de ACAIP, José Luis Pascual, es el suceso ocurrido ayer en la prisión de Topas. Segn el representante sindical, esta cárcel es la segunda más poblada de toda España, con 1.540 internos, de los que, en su opinión, sobran 500.

Sin atribuir directamente el asesinato del violador a la masificación, tanto ACAIP como CSIF-CSI advirtieron que "en Topas, como en el resto de las prisiones, los reclusos están sin una clasificación interior adecuada, en turnos en los comedores, los aseos y las salas de televisión desbordadas, sin medios materiales y con un gran déficit de funcionarios".

D hecho, Pascual explicó que el incidente de Topas tuvo lugar en el módulo de aislamiento, "donde están los presos a tope, masificados", y recordó que "los pinchazos entre reclusos se producen todos los días" en las cárceles españolas.

Carlos García, portavoz de Prisiones de CSIF-CSI, relacionó "el aumento de la agresividad" de los reclusos con la situación en la que se encuentra y advirtió de que "los incidentes se van a disparar de manera alarmante", según dijo a esta agencia.

CSIF-CIS y ACAIP feron más duros en sus críticas cuando preguntaron al Gobierno "dónde va a meter a todos los detenidos tras el Plan de Lucha contra la Delincuencia".

Los funcionarios de prisiones denunciaron una "total falta de previsión" por parte del Gobierno, ya que "se aumenta el número de policías, de jueces y fiscales, pero el último eslabón de la cadena, las prisiones, se olvidan".

"Si ahora hay saturación, dentro de poco tiempo, con el nuevo plan, las cárceles va a estallar, ya no caben más. En España hay52.000 reclusos y es una cifra insostenible", dijo García.