Todos los aspirantes a ocupar un cargo en la comunidad autónoma deberán acreditar su conocimiento del catalán con un certificadode la junta evaluadora o someterse a un examen.

El nivel de conocimiento del catalán variará según la titulación y el cargo. Así, los grupos funcionariales que corresponden a las titulaciones más bajas, como la categoría E que sólo precisa del graduado escolar y a la que pertenecen conserjes y ordenanzas, deberán acreditar el conocimiento oral básico que exige la junta evaluadora para otorgar su primer nivel de catalán, así como nociones básicas de escritura. Los administrativos y auxiliares, categorís D y C, deberán cumplir el mismo requisito.

Por contra, los titulados medios y superiores, correspondientes a las categorías funcionariales A y B, tendrán que acreditar un conocimiento elemental correspondiente al segundo nivel de la junta evaluadora. Se trata de altos cargos, cuerpos de gestión y directivos que deberán demostrar un manejo del catalán oral y escrito mucho más fluido.

La modificación de la ley de la función pública, incluyendo el catalán como requisito imprescindible para accedera la administración autonómica, fue aprobada tras el cambio de gobierno en el ejecutivo balear. El nuevo presidente, Cristofol Soler, impulsó la modificación con no pocas tensiones en el seno del Grupo Parlamentario Popular.

El nuevo reglamento de aplicación de la modificación podría ser aprobado en el próximo periodo de sesiones, después de las elecciones del 3 de marzo.

El reglamento no afectará a los actuales funcionarios de la administración autonómica. Sin embargo, en estos momentos, el 80 pr ciento de la plantilla asiste a los cursos de catalán organizados por el instituto balear de la administración pública.