Grupos de vecinos han tenid que ocuparse de quemar las basuras acumuladas desde hace nueve días por las calles y el alcalde ha pedido, además, ayuda al Cabildo de la isla y al Ejército para emprender las tareas de limpieza.

El alcalde ha explicado su orden señalando que "el Ayuntamiento debe defender la salud de los vecinos" y que dispone de un informe sanitario donde se advierte del peligro de epidemia que existe ante la acumulación de basuras en las calles del municipio.

Por su parte, el representante sindical de los traajadores del servicio, Andrés Barreto, anunció que los sindicatos denunciarán al Ayuntamiento por impedir el ejercicio del derecho de huelga.

Barreto acusó al alcalde de haber tomado una "actitud fascista" por obligar a personal del Ayuntamiento ajeno al servicio de limpieza a recoger la basura.