Los funcionarios consideran que este cierre incumple el reglamento penitenciario, que incluye en uno de sus artículos que en cada provincia debe haber, por lo menos, na prisión de preventivos con áreas diferenciadas para adultos, jóvenes y mujeres.

La supresión de la galería de reclusas se hizo efectiva el pasado sábado. La cárcel de Tarragona se convierte así en la única de Cataluña que carece de sección para mujeres. Actualmente, en el departamento había 17 internas.

Los funcionarios de la central CSIF indicaron que el traslado de las presas a los centros de Lérida y Barcelona "no supondrá ningún beneficio para las reclusas, ya que al alejarlas de sus familas se les quita la posibilidad de la reinserción social".

El sindicato afirma en un comunicado que si se cierra este departamento porque se encuentra en malas condiciones, también deberían clausurarse otros del resto de prisiones catalanas que aún están peor.

Otro de los problemas que los sindicatos denunciaron respecto al cierre de la sección de mujeres del centro penitenciario de Tarragona es el hecho de que "las funcionarias que trabajan allí deberán pedir el traslado a otros centros si quiere continuar trabajando en instalaciones de mujeres".