"El extremo de irracionalidad al que se está llegando en España en relación al consumo de tabaco está rozando situaciones que no son propias de un país tolerante y abierto y en el que los fumadores siempre han tenido su sitio", dijo hoy a Servimedia el presidente de dicho Club, Alvaro Garrido.

Garrido señaló que en las playas no se pone en peligro la salud de los no fumadores, puesto que se trata de un espacio abierto. A su entender, "si lo que preocupa son las colillas en la playa, lo que se debe hacer es potenciar, por parte de los ayuntamientos, las campañas de distribución de ceniceros ecológicos en las playas, como ha hecho el Club de Fumadores por la Tolerancia".

"Quien empieza prohibiendo fumar en las playas acaba prohibiéndolo todo", señaló el presidente del Club. A su juicio, "si empezamos a importar modelos prohibicionistas" nos cargaremos las playas, "las maravillas que tenemos en España, que son de alguna manera una de las principales fuentes de nuestra economía".

Garrido añadió que le extraña ese cambio de postura por parte de CiU, "que fue la única formación que tuvo una posición razonable con la ley antitabaco".

Desde el Club, concluyó, "confiamos en que este tipo de propuestas no tengan ningún tipo de éxito porque ponen en serio peligro la imagen de España como país abierto, tolerante y en el cual las libertades están arraigadas".