Desde el pasado mes de octubre, cuando las autoridades marroquíes adoptaron las primeras medidas para controlar la salida de inmigrantes, el número de detenidos en el Estrecho cuando intentaban alcanzar las costas andaluzas ronda el centenar, según fuentes de la Guardia Civil.

Esta cifra contrasta con los 1.200 magrebíes detenidos desde comienzos de este año hasta el pasado mes de septiembre cuando pretedían acceder a nuestro país de forma ilegal por medio de pateras.

Esta notable reducción de la inmigración ilegal, que utilizaba pequeñas pateras para llegar hasta el litoral andaluz, se debe sobre todo al incremento de la vigilancia en la zona del Estrecho, según las mismas fuentes.

El Gobierno marroquí ha aumentado las medidas de control en la salida de inmigrantes desde su país, a raíz del acuerdo que en esta materia firmaron recientemente el Ejecutivo español con el Ministerio de Asuntos Exteiores alauita.

En virtud de este acuerdo, patrulleras marroquíes vigilan desde el 11 de octubre todos los principales puntos costeros de su país desde donde habitualmente parten las pateras que llevan a bordo a los inmigrantes ilegales.

La vigilancia en el litoral español se ha reforzado notoriamente en las costas de las provincias de Cádiz, Málaga y Almería.

La Guardia Civil del Mar cuenta con dos nuevas embarcaciones de alta velocidad que facilitan las tareas para detectar e interceptar a as pateras.

La disminución del flujo de inmigración ilegal en aguas del Estrecho es, a juicio del Ministerio de Exteriores marroquí, el resultado del acuerdo alcanzado con el Gobierno español.

Pero el descenso de esta inmigración está motivado también por la llegada del invierno, en el que las condiciones climatológicas no son tan adecuadas como en verano, periodo del año en el que se produce el mayor volumen de inmigración.

El drama de la inmigración ilegal procedente del norte de Africa hacostado la vida a más de mil personas en aguas del Estrecho, según la última estimación realizada por la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz.