En el transcurso de una alocución pronunciada en a Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE), Fuentes advirtió que el reparto del trabajo "es una solución que sólo puede ser efectiva en determinadas industrias que atraviesan una etapa negativa. Una reducción generalizada de las horas de trabajo sólo empeoraría, todavía más, el nivel de competitividad de nuestras empresas".

Precisamente, la competitividad constituye el gran reto de la economia española. Según Fuentes Quintana, la escasa competitividad de nuestro país se fundaenta en tres deficiencias: política tecnológica, carencias de capital humano e insuficiencia de capital comercial.

Por otra parte, Fuentes afirmó que "las tres devaluaciones de la peseta han corregido el tipo de cambio, pero no se ha alterado la composición de la política macroeconómica, por lo que el diferencial de inflación puede continuar. Además, los mercados financieros arrojan unos tipos de interés excesivos y carencia de fondos para la financiación a largo plazo".