Durante su intervención, aportó cinco claves para resolver el problema de la economía española y expresó sus dudas sobre la política económica del ministro Carlos Solchaga.

Fuentes Quintana piensa que "la decisión de devaluar la peseta tiene que ser seriamente reflexionada y pensada y requiere una frialdad muy grande". La devaluación de la moneda española conllevaría una subida de los precios de importación, que, a su juicio, son fundamentale para muchas producciones españolas.

"Nos encontraríamos, al cabo de poco tiempo, si no se toman medidas adicionales, con que la devaluación en sí misma no haría más que contribuir a una cadena de sucesivas devaluaciones sin sentido", explicó.

Por lo que se refiere a un posible "no" francés a Maastricht, se mostró muy pesimista. "Sería una catástrofe. El tratado de Maastricht es lo suficientemente flexible para que el 'sí' pueda permitir una evolución", dijo.

"Decir que 'no' a Maastricht supndría una paralización de 20 años y probablemente en una situación crítica como la actual se volvería a un proteccionismo de su propia economía nacional", opinó. "Sería la peor de las soluciones existentes".

Por otro lado, afirmó que "el modelo de la política económica del Estado es equivocado". "La política de Solchaga tiene un defecto, que no es aplicada".

"Se ha hablado de política económica rigurosa, pero no se ha puesto en práctica; tampoco las medidas de reforma estructural. Hay una gran dierencia entre la política anunciada y la ejecutada", manifestó.

CLAVES PARA UNA SOLUCION

Dos de las claves que defendió para la resolución de los problemas económicos del país son trabajar en la reforma de la política presupuestaria y conseguir una política monetaria rigurosa que secunde a la primera.

La tercera de las claves sería una política antiinflacionista, que dependa del rigor de la monetaria y de la presupuestaria, con la aplicación de reformas estructurales que liberalicen el sector srvicios. También propuso reformas tendentes a flexibilizar el mercado de trabajo.

Por último, defendió la necesidad de hacer reformas en el interior de las empresas, con una política de formación y tecnológica adecuadas.

Fuentes Quintana resumió la actual situación económica de la siguente forma: "Hay una recesión intensa y prolongada de la economía mundial, una crisis universal". Además, destacó "los obstáculos inesperados del proceso de integración europea, sobre todo la unidad monetaria europe y el escandaloso 'no' danés".

Entre las dificultades de la economía española, destacó la desaceleración del crecimiento de la producción, los efectos negativos sobre el empleo, el paro y la inflación de los precios industriales y de los servicios.