Seún las estimaciones de la Junta de Andalucía, los incendios han destruido en lo que va de año en Cádiz casi 2.000 hectáreas de superficie arbolada, 1.358 de matorrales y 1.045 de pastizales.

Los responsables de la FEPG denunciaron la "pasividad" de las máximas autoridades de la Junta, por considerar que "no han tomando medidas de ningún tipo para frenar esta plaga que está arrasando nuestra riqueza forestal".

A juicio de los ecologistas, el Código Penal debería incluir la provocación de incendiosforestales o la inhibición a la hora de sofocarlos como delitos ecológicos, "con penas que puedan llegar hasta los 20 años de cárcel".

Además, afirman que la superficie real quemada es mayor, porque "hay incendios que no han sido computados". En su opinión, detrás de estos siniestros hay "distintos intereses especulativos de las zonas costeras y de la quema de rastrojos".

Los conservacionistas gaditanos consideran que los medios utilizados por las autoridades en la extinción de incendios "son claamente insuficientes" y afirman que tendrían que aumentar en un 50 por ciento el número de retenes, concentrando los máximos efectivos en el campo de Gibraltar y pinares costeros.