De las más de 161.000 hectáreas que han ardido, 67.952 eran arboladas, 88.432 de matorral y monte abierto y 4.770 de pastos y dehesas.

Hasta el pasado 2 de octubre se habían producido 16.208 conatos, siniestros que queman menos de 1 de hectárea, y 8.571 incendios que han afectado a más de 1 hectárea, lo que convierte a 2005 en el año con más siniestros de toda la década en los primeros 9 meses.

Además, este año es el segundo de la década en lo que respecta a grandes incendios, aquellos que arrasan más de 500 hectáreas, ya que se han producido hasta la fecha 39, por lo que sólo en 2003, con 45 grandes siniestros, se superó este registro.

No obstante, el Ministerio de Medio Ambiente considera que, gracias al real decreto sobre medidas urgentes contra los incendios que aprobó el Gobierno el pasado 22 de julio y que, entre otras medidas, prohibía fuego en el campo, el número de siniestros no ha sido mayor.

Según este departamento, desde el 1 de enero hasta el 21 de junio se había producido un incremento en el número de siniestros del 69,48 por ciento con respecto a la media del último decenio, pero a partir de esa fecha se produjo un decenso del 16,15 por ciento.

El ministerio mantiene que a partir de la entrada en vigor de la citada norma "se produjo una fuerte desaceleración de los siniestros, lo que indica que la nueva normativa ha resultado eficaz, no sólo para reducir el número de incendios, sino también para detener la tendencia al aumento que se estaba produciendo desde el inicio del año debido, entre otras cosas, a las excepcionales condiciones meteorológicas y de sequía".