79 efectivos de ese organismo intervinieron en la extinción del fuego, para lo que emplearon nueve horas e trabajo. El incendio comenzó en la tarde del sábado y no fue erradicado hasta la mañana del domingo.

Hoy, cuatro retenes, con un total de 24 personas, dos agentes forestales y otros cuatro bomberos permanecían en el lugar para evitar la reproducción del fuego.

105 hectáreas de la superficie forestal arrasada corresponden ç a arbolada y el resto a matorral. Las especies afectadas por el fuego fueron principalmente encinas, alcornoques y eucaliptos.

El siniestro, que no llegó a causar daños ersonales, está considerado como el más importante de lo que llevamos de verano en Andalucía.

Hace unas dos semanas, hubo otro fuego en la provincia de Huelva de dimensiones no muy grandes, pero con peligro de daños ecológicos, al producirse en el paraje natural de Marismas de Odiel, considerado como uno de los más importantes humedales de España un siniestro que, al parecer, fue intencionado.