La pequeña, que es de raza gitana, fue encontrada, tras unas largas gestiones, en la vivienda de su padrastro, situda en el barrio madrileño del Alto de San Isidro.

Cuando la dirección del hospital tuvo conocimiento de la existencia de un órgano, avisó al domicilio de la niña para pedirla que se trasladara al centro.

Sin embargo, no pudieron ponerse en contacto con ningún familiar suyo, por lo que solicitaron ayuda a la Policía Municipal, para que intentara dar con su paradero.

Los funcionarios se trasladaron al domicilio, aunque no encontraron a nadie. Tras recabar información de los vecinos, consiguiern averiguar la dirección del padrastro y localizar a Rosario.

Posteriormente, la trasladaron hacia la una y cuarto de la madrugada al Servicio de Urgencias de Maternidad, donde quedó internada a la espera de someterse a la intervención quirúrgica.

Fuentes del Hospital Gregorio Marañón informaron a Servimedia de que la operación sería realizada a primeras horas de esta tarde.