Con esta medida, los socialistas madrileños pretenden acabar con la situación actual, donde los cargos públicos, que deben pagar al partido alrededor del 5% de su salario, adeudan más de 40 millones de pesetas, en concepto de "cuota de solidaridad".

García Pontes, que afirmó que su sueldo es de unas 250.000 pesetas y que paga a la FS unas 17.000 pesetas mensualmente, dijo que a partir de ahora "lo que antes era optativo será obligatorio".

El presidente del VII Congreso explicó que los militantes están repartidos por las 4 comisiones de trabajo (Política y Economía, Nuevos Modelos Sociales, Modelo de Partido y Configuración Institucional).

Asimismo, añadió que ha sido aprobada una resolución contra la corrupción, en la que exigen responsabilidades para los que realizan estas prácticas, pero también "defenderemos la honorabiliad de los acusados falsamente".