EL FSLN DESTACA EL PROGRESIVO ACERCAMIENTO CON EL GOBIERNO DE CHAMORRO Y EL RECHAZO DE LOS NICARAGUENSES A LA GUERRA
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Humberto Avilés, representante en España del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), destacó hoy el progresivo acercamiento entre su partido y un sector de las catorce formaciones políticas integradas en la Unión Nacional Opositora (UNO), que liera la presidenta de Nicaragua, Violeta Chamorro.
En declaraciones a Servimedia, Avilés destacó, por otra parte, la conciencia y el espíritu de rechazo que los nicaragüenses experimentan hacia la guerra, después de casi diez años de enfrentamientos entre la "contra" y el gobierno instaurado tras la revolución sandinista, en 1979.
El representante del FSLN, que participa en el curso "Los rojos: nuevas izquierdas emergentes" de la universidad de verano de El Escorial, insistió en que la situación d su país es delicada, a la espera de un consenso sobre el proyecto de ley de la Reforma de la Propiedad, "uno de los temas más sensibles, ya que el 70 por ciento de los nicaragüenses se dedican a la agricultura o a la ganadería".
Por otra parte, Avilés criticó la política económica emprendida por Chamorro, que tiende a la "tercerización" (crecimiento del sector "servicios") y que "nos está llevando a ser el país más caro de América latina. Un maestro cobra unas 4.000 pesetas y un billete de autobús no cuesta unas 50 pesetas".
El representante sandinista explicó que el empobrecimiento de la población están favoreciendo la aparición del narcotráfico, la delincuencia y la prostitución, en el país centroamericano.
Asimismo, el grado de analfabetismo, que los sandinistas cifraban en un 12 por ciento en 1980, se está disparando hacia el 25 por ciento, según Avilés.
INCENTIVAR LAS IMPORTACIONES
Para el rerpesentante sandinista, el Gobierno de Violeta Chamorro trata de paliar la economía incenivando las importaciones. "Pero esa estrategia", opinó, "lejos de arreglar, perjudica la economía nacional, ya que, por este sistema, nos sale más barato comprar mantequilla irlandesa o huevos norteamericanos antes que los nuestros".
En su opinión, es necesaria una concertación económica urgente entre todos los grupos políticos con el fin de evitar enfrentamientos futuros.
Avilés declaró a esta agencia que el papel que juega actualmente el FSLN es de "mediador" entre la presidenta Chamorro y los artidos de la "desunida" UNO, en la que se ha roto la disciplina de partido en varias votaciones parlamentarias importantes, la última de las cuales impidió la ratifiación de la citada ley de Reforma de la Propiedad.
Antonio Lacalle, ministro de la Presidencia y hombre fuerte de la Administración Chamorro, reconoció en una reciente visita a España que el paro alcanza ya al 70 por ciento de la población del país centroamericano.
El FSLN, que decidió no volver a la lucha armada en julio del pasado ño, podría abandonar su puesto de mediador entre Lacalle y Chamoro, según Avilés, "si la situación conduce a un estallido".
Los lideres sandinistas, junto a setenta partidos de izquierda más, debaten estos días en Managua, en el denominado "Foro de Sao Paulo", las posibles soluciones económicas para una progresión de las riquezas en el centro y sur de América.
INGRESO EN LA IS
Por otra parte, Avilés anunció que su partido solicitará el ingreso del FSLN en la Internacional Socialista, en la reunón que celebrará en Berlín, durante el próximo mes de septiembre.
El representante sandinista considera que las relaciones del frente con los partidos de izquierda españoles (PSOE e IU) "son fluidas, aunque mejorables y superables".
Avilés criticó las informaciones aparecidas en la prensa que "calificaban a Daniel Ortega, secretario del FSLN, como el 'malo de la película' por defender a la oposición, y a su hermano Humberto, responsable de las Fuerzas Armadas, como el 'bueno' por poner al ejércit al servicio de la presidenta de Nicaragua".
Asimismo, consideró que el problema que debe catalizar las energías de los parlamentarios de su país es "la toma de tierra para alcanzar una concertación y gradualización de las medidas económicas".
Nicaragua, con casi cuatro millones de habitantes, tiene una población mayoritariamente campesina y ganadera, que engrosa casi el 70 por ciento de la economía nacional. El sector terciario, tras la incentivación emprendida por Chamorro, alcanza entre el 15el 20 por ciento del PIB, mientras que la industria, sobre todo de pequeñas empresas, no alcanzan el 10 por ciento.
(SERVIMEDIA)
21 Jul 1992
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