En declaraciones a Servimedia, Frutos ironizó con el análisis realizado por las diversas fuerzas políticas, al afirmar que "es hermoso vivir en un país con un sentido tan democrático y feliz en el que todos han ganado. Es el buen talante".

"Quizá aprenderemos algún día que la gente piensa, no es tonta, y saca sus propias conclusiones", por lo que cada formación debe analizar el resultado y "aproximarse al máximo a la realidad, si ha ganado, ha perdido o se ha estancado".

Sobre el resultado de Ezker Batua, opina que, aunque haya mantenido sus tres diputados, la pérdida de 14.000 votos demuestra que "cuatro años de Gobierno en una consejería de carácter social no han servido para mucho, y no ha cubierto las expectativas de ser decisivos" en la política vasca.

Por lo que respecta a los dos partidos más importantes del ámbito estatal, indicó que han sufrido un "intercambio de votos", no total pero sí muy importante, por lo que no hay una victoria del PSE, pese a avanzar cinco escaños en parte a costa de los 4 que desciende el PP.

La pérdida de parlamentarios del PNV, agregó, debe provocar una "reflexión profunda" y hacerle abandonar su "sentido patrimonial de la sociedad vasca que ha adquirido en los últimos años y que ha llevado a algunos de sus dirigentes a "hablar en nombre del pueblo vasco".

POCAS ALTERNATIVAS

Indicó que la coalición PNV-EA "no tiene muchas alternativas, sólo dos o dos y media", una de ellas acordar la "continuación de su propuesta endureciéndola con el PCTV", aunque se trata de una decisión "complicada y fuera de la realidad, aunque nunca se sabe lo que puede pasar".

Otra opción sería "pactar con el PSE, lo que significaría la retirada del 'plan Ibarretxe para entrar en una fase más razonable de negociación con todos los partidos políticos" para elaborar una propuesta que no sea "de ruptura".

Una tercera salida a medias sería mantener un "Gobierno minoritaria al albur de lo que digan otros partidos, y particularmente el Partido Comunista de las Tierras Vascas", que ha logrado nueve parlamentarios gracias a haber "recogido el voto que mantenía vivo Batasuna".

En este marco, considera que a Ezker Batua le corresponde "defender el diálogo a fondo entre todas las fuerzas políticas", propiciar una reforma estatutaria consensuada en la que nadie "abdique de sus propias propuestas", y luchar para que todo esto se haga en un marco de convivencia que exige el fin de la violencia.