Enun desayuno informativo con periodistas, en el que estuvo acompañado por otros miembros de la Comisión Permanente del PCE, Frutos manifestó su disconformidad con el análisis "triunfalista" que ha hecho la dirección de IU del resultado electoral, con su "contradictorio" mensaje de "victoria política y derrota electoral".

A su juicio, "nadie asume responsabilidades, la culpa es del empedrado", en alusión a ideas como el voto útil, la necesidad de echar al PP o el atentado del 11-M, cuestiones que, a su uicio, han afectado al resultado pero que no son las únicas causas. "Hay que tomar medidas políticas, organizativas y de todo tipo, drásticas".

"No es hora de paños calientes, ni de esconder el fracaso detrás de cuatro puestos que pueden venir dados de la negociación con el PSOE", apuntó, de modo que la coalición pueda estar "pudriéndose por debajo mientras por arriba se intenta dar una imagen que mucha gente no se cree".

Para Frutos, la coalición debe plantearse por qué los ciudadanos consideran"inútil" para derrotar al PP, no la ven "como algo políticamente sólido, real, estable e independiente, y muchas veces se nos ve dando bandazos de un lado para otro".

"Con otra victoria como la del 14-M", ironizó, "ya no será necesario analizar nada, porque IU no existirá", será en poco tiempo un proyecto "inservible", y las elecciones europeas no se pueden asumir como un "talismán" con el que todo se va a resolver.

Frutos apuntó que ahora se abre una etapa en la que el PSOE se enfrenta a la "pruba del algodón", ver si cumple o no sus compromisos de vuelta de las tropas, políticas más sociales, vivienda, e inmigración.

Otro de los grandes temas será la consolidación del Estado de las autonomías, que IU concibe como el avance hacia un modelo federal, y que para el PSOE "no sé lo que será, si el Estado de Rodríguez Ibarra o el Estado de Maragall".

"LLANERO SOLITARIO"

Con todo, concluyó que el PCE no pretende ser un "obstáculo", sino, bien al contrario, un apoyo al relanzamiento de la coaición, pero avanzó que va a dejar atrás "tres años de marginación" como coordinador Ejecutivo, cargo del que ha dimititido.

"Se acabó el silencio y la prudencia", porque "callar ahora sería mostrar complicidad" con un modelo político y organizativo "personalista y caudillista" en torno a la figura de Gaspar LLamazares, como el "llanero solitario", y una trayectoria que de seguir así supondrá la "liquidación de Izquierda Unida".

El secretario de Comunicación del PCE, Ginés Fernández, concluyó que ste partido pondrá todo el "empeño, el esfuerzo, el saber político, los cuadros y los militantes para el relanzamiento de IU desde la pluralidad, el consenso, la participacion" y la defensa de una "clara identidad" que conecte con sus referentes sociales.