Frutos afirmó ante el Comité Federal del PCE que la reforma Laboral aprobada por el Gobierno el pasado 28 de diciembre "es la ofensiva más radical y brutal en la etapa democrática de este país contra los derechos no sólo de trabajadores sino de todos los ciudadanos, por eso nosotros la calificamos de 'contrareforma'".

A su juicio, la "ofensiva se concreta en una reforma del mercado laboral, del Estatuto de los Trabajadoresy de un abandono del Estado como responable de lo que ocurre en el sector del mercado de trabajo".

En relación a la Ley de Huelga, dijo que "dentro del Partido socialista están en contra de esta ley, igual que Convergencia i Unió, el partido Popular y el PNV, con lo que, salvando algún caso aislado, somos los únicos que la defendemos".

Respecto a la Ley de Seguridad Laboral, declaró que "esta pasando exactamente lo mismo. Solchaga y la Dirección del PSOE están en contra de esta ley, que supuso un negociación de dos años, y a pesar de que en España hay más de un millón de accidentes de trabajo al año, no tiene una Ley de Seguridad Laboral".

Para Frutos "se trata de desregular la negociación colectiva, suprimir las ordenanzas sin acuerdo con los sindicatos que hará predominar el imperativo del empresario sobre los trabajadores, continuación de la contratación a la carta; se trata de potenciar el trabajo a tiempo parcial, que supone una regresión en una serie de derechos, la no exigencia de formción, en general, peor que el Plan de Empleo Juvenil del 14 de diciembre, que potenció la huelga general de esa fecha".

SITUACION "ESPERPENTICA"

Según Frutos, la política del Gobierno "no creará nigún empleo y el despido será más barato y más libre, habrá más movilidad geográfica y funcional, una ruptura de la estructura salarial con un salario más variable que fijo y un recorte global del poder adquisitivo de los trabajadores" y aseguró que esta política no hará posible la negociación de convenios olectivos "en condiciones".

Francisco Frutos calificó la reforma de "ataque frontal y bestial a los salarios, a la protección social pública, a las realaciones laborales algo equilibradas que había hasta ese momento y a la liquidación del papel público de los trabajadores con el sistema productivo y de servicios". Calificó de "situación esperpéntica" el trato con las empresas de contratación por "tener que pagar por trabajar".

Para Frutos la sesión paralamentaria del pasado 28 de diciembre "hizo a foto familiar del PSOE, PP, CiU y el PNV, la misma que se hizo antes del 14-D, de la Guerra del Golfo. Todos, en conjunto, aprobaron la 'contarreforma' laboral con una serie de medidas que concretaremos el próximo día 20 en el Congreso, en la que repetirán esta vieja foto familiar, con la misma política".

Frutos declaró que "asistimos al entierro con muy mala uva de 11 años de Gobierno socialista y de una política que se pudo calificar al principio de izquierdas, y desde el PCE se esperó a que se dearrollaran los acontecimientos para ver cuál era la política del PSOE", y puntualizó que "la esperanza colectiva del cambio queda enterrada con la convocatoria de la cuarta Huelga General durante los 11 años del socialismo".

Según Frutos la Huelga General del 27 de enero es "ineludible por el fracaso de la política social del Gobierno, por razones morales y políticas, no unicamente por razones laborales, sino por su conjunto".

"El Partido socialista, que intenta minar cualquier posibilidad de conestación social, está haciendo el trabajo sucio de la derecha, y debemos explicar a la gente que, aunque esta huelga no tenga éxito porque el Gobierno no va a hacer concesiones, si se hace bien, las cosas no quedarán exactamente igual que antes, hay que vencer el intento de pasivizar a la gente", declaró Frutos.

LA DERROTA DE GONZALEZ

El fin de la huelga está también a juicio de Frutos en "la derrota política de Felipe González y de su equipo, sin concesiones, "con el que no hay posibilidad de tenerun cambio ni siquiera minimamente progresista, y si hay alguien dentro del partido socialista con diferencias de fondo en lo poítico y se consideren socialistas, el 27 de enero y el próximo 20 de marzo en el Congreso, tiene la oprtunidad de expresarlo".

La política del Gobierno se hace según Frutos "en una mesa camilla a cuatro bandas, el PSOE, el PP, CiU y el PNV, y hay que poner toda la carne en ael asador para que la huelga sea un éxito, no es tiempo de timoratos, sólo hay dos opciones, estar a fono para que la huelga sea un éxito o a la espera de que esto cambie".

Respecto al éxito de la huelga, dijo "que se puede ganar, no es verdad que esté perdido, pero que tambie se puede perder pero que no será lo mismo después de haber hecho propuestas alternativas, es mejor que perder sin nigún combate" y admitió que "la huelga va a ser más difícil y dura que la del 14-D porque hay deseperanza en determinados sectores de esta sociedad por la incumplida politica socialista del PSOE".

En cuanto a la ueva Izquierda de Izquierda Unida, Frutos declaró que"no es una división fuerte y significativa" y respecto a si hay una posibilidad de una alianza de IU con el PSOE dijo "que sería posible con los que están en desacuerdo con la política de Felipe González, que ya es hora de que se enfrenten al patrón, con el que no hay posibilidad de sentarnos a tomar un café".