El estudio, según informó la BBC, concluye que los propietarios de frigoríficos vacíos o con escasos alimentos en su interior tienen muchas más posibilidades de enfermar que los que tienen el frigorífico bien abastecido.

Los médicos estudiaron las neveras de 132 pacientes de la trcera edad y clasificaron los electrodomésticos como adecuados o inadecuados en función de criterios como si contenían o no productos caducados o si había más de tres tipos de productos diferentes en su interior.

Posteriormente cruzaron sus datos con el historial clínico de los sujetos y comprobaron que los pacientes cuyos frigoríficos andaban escasos de contenidos tenían hasta tres veces más posibilidades de ser hospitalizados.

El problema no es banal, indican los investigadores, si se tiene en uenta que muchos de estos pacientes son personas con incapacidades derivadas de alguna enfermedad o simplemente de la propia edad, lo que les hace muy difícil llevar a cabo labores domésticas cotidianas, como hacer la compra.

Por esta razón, el estudio recomienda a los médicos que realizan visitas a personas mayores que vigilen que las neveras de sus pacientes contienen los productos básicos para la alimentación.