FRESNEDILLAS, CANENCIA, PEDREZUELA Y LOS MOLINOS CELEBRAN MAÑANA LA FIESTA PAGANA DE "LA VAQUILLA"
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Fresnedillas de la Oliva, Pedrezuela, Los Molinos y Canencia, cuatro pueblos de la Comunidad de Madrid (CAM) celebrarán mañana, 20 de enero, la "fiesta de la vaquilla", antiguo rito pagano donde se mezclan las mascaradas invernales con los más antiguos juegos populares de iniciación.
En estas fiestas, "en período de apogeo" -según el propio Gobierno regional-, participan una gran mayoría de los vecinos de estas localidades, tanto en la decoración de "la vaquilla" -armazón ataviado con mantones, lazo y cintas de colores- como en las confección de los trajes y demás indumentaria que llevan los protagonistas del festejo.
Cada uno de los pueblos que celebran estas fiestas imprime a la celebración elementos propios y diferentes, como distintos horarios de comienzo y conclusión de los festejos, a los de las otras localidades, pero todos tienen en común la presencia de "la vaquilla" y de sus acompañantes, que recorren las calles arremetiendo figuradamente contra vecinos y visitantes hasta que es sacrifcada, también simbólicamente, al caer la tarde.
En las fiestas de Fresnedillas de la Oliva, como en los otros tres pueblos, "la vaquilla" está representada por un joven que lleva sobre sus hombros un armazón de madera en forma de horquilla, cubierto de una tela de esparto y con una escarapela de cintas multicolores, además de un rabo de vaca y unos cuernos de toro.
En este pueblo, los festejos comienzan hacia las 9 de la mañana y en ese momento los jóvenes, que representan a los judíos, salen a ls calles indicando la suelta de "la vaquilla", que sale al paso del alcalde.
A eso de las 12 de la mañana, se celebra una misa, a la que acuden, además de la primera autoridad y el alguacil, los otros dos personajes de la fiesta: "El Escribano" y "La Hilandera", conocida popularmente como "La Guarrona". El primero representa a los antiguos mandatarios del pueblo y la segunda a un hombre vestido de mujer que, de manera escandalosa, demuestra su escasa virtud.
Después del acto religioso, los protagnistas acuden a la Plaza de la Constitución, donde "la vaquilla" arremete contra el alcalde y el alguacil.
Por fin, "la vaquilla" es sacrificada y su portador junto a los judíos han de beber de un barreño de vino que representa la sangre del animal. Su contenido es repartido posteriormente entre los asistentes al festejo.
En Canencia, los mozos sacan a "la vaquilla" hacia 4 de la tarde y empieza a recorrer el pueblo hasta que anochece. Después del sacrificio del animal se organiza una merienda. En Pedrezuela, la fiesta comienza a las 5 de la tarde y está protagonizada por tres personajes, los vaqueros, la vaca y los currumaches.
Tras recorrer el pueblo, cuando la vaquilla está en la plaza, las mozas forman corros que rodean la comitiva e intentan escapar de las cornadas del animal. Esta operación se repite varias veces hasta que el sonido de dos cartuchos de pólvora anuncia la muerte de la vaquilla.
Por último, en Los Molinos, la celebración, con un carácter más primitivo que en el rsto de localidades donde se celebra "la vaquilla", está organizada por la Hermandad de San Sebastián, antiquísima institución encargada de realizar todos los actos festivos.
(SERVIMEDIA)
19 Ene 1993
SMO