Durante los días 9, 10 y 11 de febrero de 2006 cayeronlluvias torrenciales, sin precedentes, que provocaron las inundaciones en los campamentos de refugiados saharauis, según un comunicado de una de las asociaciones humanitarias.

Ante esta "catástrofe y la dramática situación" en la que se encuentran los refugiados saharauis, el Frente Polisario y la Coordinadora están recaudando fondos para lograr una ayuda urgente para los refugiados.

Según los primeros cálculos, las organizaciones creen que aproximadamente el 50% de las viviendas están derruidas, a lo que se le suma la destrucción del mercado y los dispensarios. Las organizaciones dicen que los hospitales y los colegios también están afectados.

Las aguas han acabado con las despensas de alimentos de las familias, y algunos almacenes de víveres de emergencia, por lo que consideran que "la ayuda humanitaria en términos de alimentos era ya deficiente antes del desastre y eso amplia todavía más el estado de emergencia".