LA FREGONA ES EL INVENTO ESPAÑOL MAS EXPORTADO Y EL UNICOQUE HA MANTENIDO SU DISEÑO DESDE HACE 30 AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de amigos catalanes recomendaron a Manuel Jalón Corominas que si quería inventar algo debía ser un artículo de primera necesidad. Corrían los años 50 y este ingeniero aeronáutico riojano ideó la fregona, el invento español más exportado y el único que ha mantenido su diseño desde hace 30 años.

"Estuve estudando en Estados Unidos los primeros modelos de aviones a reacción" explicó a Servimedia el inventor, "y cuando volví unos amigos me dijeron que debía hacer algo que la sociedad necesitara porque las piezas de aviación difícilmente se venderían".

Los 30 años transcurridos desde entonces pueden eclipsar su trascendencia social y económica, pero este artilugio ha permitido a las mujeres de varias generaciones liberarlas de fregar de rodillas.

Jalón Corominas, que ha compaginado su dedicación a la emresa privada con su trabajo como comandante del Ejército, puntualizó que la fregona "no es un invento absoluto, porque en Estados Unidos existía a principios de este siglo un sistema para fregar parecido".

Sin embargo, explicó que "los descubrimientos o inventos van poco a poco perfeccionándose y cuando lo patenté, ni en España ni en Europa había algo igual. Aquí se fregaba de rodillas y desde España somos los primeros que lo hemos introducido en Europa y en otros países como los árabes".

Don Manel había conocido en Estados Unidos un utensilio que permitía fregar de pie, una especie de felpudo que se comprimía con una manivela. A partir de ahí, en 1956 patentó su primera fregona: un modelo de cubo que tenía dos rodillos entre los que se depositaban los flecos y que accionando con el pie se escurrían. "Fue la fregona de rodillo, con la que la gente empezó ya a fregar de pie", afirmó.

En 1958, perfeccionó el modelo y patentó la que sería la actual fregona, llamada Rodex. "En 1964", añadió, "desrrollamos el modelo definitivo, en plástico de una sola pieza, un diseño que lleva 30 años sin variar, algo muy difícil de conseguir en tanto tiempo".

A Manuel Jalón le costó "muchísimo tiempo introducir el producto -de tres a cuatro años- porque son aparatos tan sencillos que daba la impresión de que no iban a funcionar, aunque para estar en todos los hogares como hoy se necesitaron quince años".

COMPETENCIA A LAS "FREGONAS"

Además, contaba con la desaprobación de las mujeres que se dedicabaneste oficio, las llamadas "fregonas", que temían perder sus trabajos. Poco después comprenderían estas señoras que el artefacto era saludable, ya que ayudó a eliminar una enfermedad, que padecían también las monjas, la "bursitis" de rodilla.

El producto fue presentado en varias ferias de muestras y los periódicos hicieron referencias de él como "una escoba ultramoderna destinada a ser manejada indistintamente por cualquier miembro de la familia. Incluso nosotros no nos avergonzaríamos de utilizarla". Es decir, también hizo su pequeña contribución en la lucha por la igualdad de sexos, ya que permitía a los hombres participar en las labores domésticas, como si de un honor se tratara.

En 1958, Manuel Jalón decidió instalar una empresa para fabricar fregonas con otros socios que le ayudaron a financiarla. Se llamó Manufacturas Rodex, con domicilio en Zaragoza.

Con el tiempo, tres empresas españolas, previo pago de los "royalties", fabricarían también el invento, aunque "llegaron a aparecer 10 modelos distintos, que no la mejoraban, pero eran diferentes y permitían su fabricación", dijo.

EXPORTADA A 40 PAISES

En 1964 iniciaron sus primeras exportaciones y fue Líbano el primer país al que llegó este producto "netamente" español. Más tarde se exportó a Israel.

La fregona, de la que se han fabricado unas 30 millones de unidades en Zaragoza, está implantada hoy en 40 países y ha sido copiada especialmente en Sudamérica, Italia y Grecia.

Tan introducida como en España lo está en Hoanda, ya que "Manufacturas Rodex" fue vendida por Manuel Jalón a las dos primeras multinacionales de artículos de plástico para menaje de cocina, la holandesa "Curver" y la estadounidense "Rubbermaid".

Este ingeniero aeronaútico mantiene una pequeña participación de acciones en la nueva empresa, que ahora se denominada "Curver Rodex", en la que trabajan unas 150 personas y se fabrican numerosos productos plásticos.

Pero si aquí acaba la historia de la fregona, empieza las de las jeringuillas y agjas de un solo uso, porque este hombre apasionado por las invenciones y las innovaciones, que no quiere confesar su edad, ha sido el culpable de la introducción en nuestro país de este producto sanitario.

Tras ser vendida a una multinacional la empresa Fabersanitas de Fraga (Huesca), que en los últimos años ha fabricado el 70 por ciento de las jeringuillas que se usan en España, Manuel Jalón centra ahora su actividad en el extranjero. Es decir, ha montado fábricas de jeringuillas en China, India, Turqía, Irán, Irak, Rusia y Uzbequistán.

Manuel Jalón, que opina que el inventor "siempre tiene una vocación de servicio, de satisfacer problemas de la sociedad, valora negativamente la situación de la Investigación en España.

"España no es un país de inventores, en contra de lo que se diga oficialmente. Para inventar, además de la imaginación, que la tenemos, hace falta método para desarrollar el descubrimiento e introducirlo en el mercado. Nosotros brillamos en todo aquello que es improvisado, peroen lo que haga falta la lógica no somos muy buenos".

Además, concluye Manuel Jalón, la política económica de los últimos años "se ha cargado a la empresa española" porque, a su juicio, "hemos tenido la peseta muy revalorizada, lo que se ha cargado las exportaciones y muchas empresas. Ahora la peseta baja, pero estas empresas ya han desparecido. Es el problema de la industria española, que es muy grave y que va a tardar años en resolverse".

(SERVIMEDIA)
08 Ago 1993
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