En ese período, Bermejo estaba de forma circunstancial al frente del Departamento de Servicios Especiales de la Agencia, debido a que había sido jubilado el responsable de este departamento, y fue habilitado para firmar la liquidación de expedientes fiscales.

Ante la insistencia de Saura de por qué no adoptó medidas para que se acortase el plazo en el que fueron tramitados los expedientes, Bermejo declaó ante la comisión que "no podía negarse a firmar" porque "tenía que dar salida a las actas" y la situación "venía dada". "Fui una víctima de esa situación", dijo.

IU y el PSOE mostraron también su extrañeza por el hecho de que cien de los expedientes presuntamente prescritos en la Oficina Nacional de Inspección (ONI) de Madrid no se refieren al Impuesto de Sociedades (que es el objeto de la ONI), sino al IRPF y al Impuesto del Patrimonio.

Los dos grupos pidieron al director de la Agencia que aclre de qué departamentos provienen estos cien expedientes. Posteriormente, Saura explicó a los periodistas que sospecha que pueden proceder en realidad de la Unidad de Fraude (departamento que era responsabilidad de Bermejo en esa época) o de Fiscalidad Internacional, y que se puede estar tratando de encubrir que se produjeron prescripciones bajo el mandato directo del actual director de la Agencia.

Asimismo, el represante de IU señaló que en el registro de la Unidad de Fraude aparecen dos expedientes ue presuntamente han prescrito en 1995, y que no aparecen en los listados facilitados a los comisionados por el Gobierno.