Entre las modalidades más frecuentes de fraude figuran la facturación de repuestos de segunda mano como nuevos, los morosos que camban de compañía dejando impagados, las falsas denuncias de robo y los hurtos de matrículas de coches asegurados a todo riesgo para obtener reparaciones gratis.

Cercós señaló también que alrededor de un millón de conductores, en un parque de 16 millones de vehículos, circulan sin póliza, lo que significa que quienes sufran daños corporales en un accidente con ellos sólo podrán cobrar, como máximo, los ocho millones que paga el Consorcio de Compensación de Seguros.

Para acabar con esta situación, la aseguradoras y la Dirección General de Tráfico pondrán en marcha en 1993 un sistema de cruce de datos de sus registros informáticos, que permitirá detecta a los no asegurados.

Ese mismo año entrará en vigor presumiblemente la nueva Ley del Seguro Privado, que prevé multas de 100.000 a 300.000 pesetas para quienes circulen sin seguro, medida que recibió los elogios de Cercós.

No obstante, sugirió que se debería ir más allá, y puso como ejemplo la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de, no sólomultar sino también retener la motocicleta, a los motoristas que no cumplieron con la obligatoriedad del uso del casco.

MODERACION EN LOS PRECIOS

Por otra parte, Cercós se mostró convencido de que los precios de los seguros del automóvil crecerán más moderadamente en los próximos años, aunque no quiso precisar si en 1993 se incrementarán más o menos que el IPC.

A esa moderación contribuirán, en su opinión, la reducción de la siniestralidad y la aplicación del baremo fijado en la Ley del Seguro rivado para calcular las indemnizaciones por daños corporales derivados de accidentes de circulación.

Ese baremo permitirá a las aseguradoras reducir el importe de las indemnizaciones ahora falladas por los jueces y calcular de antemano las reservas necesarias para hacer frente a los pagos. Actualmente, tres de cada diez casos llegan a los tribunales, al no haber acuerdo sobre la indemnización entre la aseguraoora y el cliente.

Finalmente, Cercós señaló que las pérdidas técnicas de las aseguradors del automóvil serán este año "bastante inferiores" a los del 91, cuando se situaron en 150.000 millones de pesetas.

El presidente de las aseguradoras del automóvil recalcó que las compañías deben ser rigurosas en la gestión, tanto en el cálculo de reservas como en el importe de las pólizas. "El que se quiera suicidar que se suicide, pero luego que no pida árnica", apostilló.