Los arrestados, que trabajaban como porteros en una finca situada en la calle Zurbano, habían "pinchado" los teléfonos para efectuar llamadas a su país de origen y a otros del continente americano, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

A finales del pasado mes de novembre, el representante de una empresa ubicada en el número 8 de la calle Zurbano, formuló una denuncia en el distrito de Chamberí, al sospechar que los once teléfonos con que cuenta su compañía podrían estar siendo utilizados por personas ajenas a la misma.

El demandante basaba su denuncia en la última y "desmesurada" factura que le había remitido la compañía telefónica.

Funcionarios del Grupo de Investigación comenzaron las investigaciones en la finca y comprobaron que en el patio interior del úmero 10 de la misma calle Telefónica tiene instalado un cajetín de distribución de líneas.

Al ser examinado, los agentes descubrieron que en una de ellas había una conexión fraudulenta, que pudo ser realizada por los porteros de la finca.

Según las investigaciones policiales, los detenidos aprovechaban las noches y los días festivos para realizar las llamadas transoceánicos. Al parecer, periódicamente cambiaban la conexión para evitar que todo el tráfico recayera sobre un solo número de teléfono

En el momento de la intervención policial se hallaban en la vivienda de los porteros dos familiares suyos, que también fueron trasladados a la comisaría de Chamberí.