En una una conferencia titulada "España, autonomías y ayuntamientos", pronunciada en el Club Siglo XXI de Madrid, Vázquez criticó el exceso autonómico quevive nuestro país, que entiende es responsabilidad de todos y que, indicó, puede derivar en "la pérdida de un referente común y nacional, que puede llegar a desvertebrar a las futuras generaciones".

A su juicio, el mundo nacionalista propugna la desmembración de España y su partición en varios Estados independientes y soberanos. Por ello, manifestó su preocupación ante los silencios, complacencias y cobardías de quienes se autolimitan a la hora de expresar sus opiniones e ideas, por temor a ser identiicados como centralistas.

En este sentido, frente a lo que considera un chantaje permanente a la estabilidad política e institucional que ejercen los nacionalismos, el regidor de La Coruña lamentó la falta de acuerdo entre el PP y el PSOE, lo que "facilita la aberración democrática de que la mayoría se vea sometida al capricho de unas minorías fundamentalistas y visionarias".

Respecto a la situación del País Vasco, afirmó que lo que se llama conflicto político es simplemente terrorismo, y aseguróque gran parte de la violencia que se registra en la actualidad obedece a las enseñanzas recibidas en las "ikastolas", a través de un fuerte intervencionismo ideológico y político.

Agregó que muchas veces, detrás de algunas pretensiones nacionalistas, se ocultan intentos de defender situaciones de privilegio, y recordó lo sucedido con el proceso de transferencia del IRPF. Frente a esta situación, Vázquez defendió la vigencia de la Constitución, de la que dijo que ha dado una magnífica solución a las rivindicaciones del estado de las autonomías.

Respecto a las competencias autonómicas, el alcalde de La Coruña reiteró sus denuncias sobre el nuevo centralismo, ejercido, en su opinión, por las 17 autonomías, que ha sustituido al practicado durante 40 años y que es tan repudiable como el anterior.

Ese centralismo, señaló, "cercena la posibilidad de llevar a cabo el proceso de democratización y modernización de la sociedad española mediante el acercamiento de las decisiones a los propios ciudadanos continuando desde las autonomías hacia los ayuntamientos ese proceso descentralizador".

Tras calificar a la autonomía municipal de "bestia negra de los nacionalismos", lamentó que se ofrezca a los ayuntamientos competencias residuales, creando de esa manera una situación que deja a la voluntad de cada Gobierno autonómico el nivel de funciones y recursos que los consistorios reciben.

Para poner remedio a esta situación, el dirigente socialista abogó por un acuerdo político entre el PP y el PSOE pra que, respetando el derecho a defender modelos y proyectos contrapuestos, fijen bases comunes de acuerdos institucionales que garanticen la estabilidad y la paz de las instituciones y la lealtad a la Constitución y a la idea de España, situando el pacto local como una manifestación clara de esa estabilidad.

Finalmente, Vázquez mostró su preocupación por el agotamiento fiscal de los ayuntamientos, que les obliga a buscar nuevas formas de financiación, a la vez que propugnó una serie de reformas legals que agilicen la operatividad de los municipios y modernicen sus estructuras.

Entre ellas, citó la ampliación de los mandatos municipales de cuatro a seis años, un aumento de la capacidad ejecutiva de los alcaldes y la desaparición de todos los controles externos, salvo los jurisdiccionales.