Umbral manifestó a Servimedia que la reedición de su "Diccionario parapobres", publicado en 1977, supone, como la de cualquier obra, que "un libro no ha muerto, sigue vivo y está ahí funcionando".

Aunque el escritor asegura que modificaría el texto íntegramente porque está referido a una época muy concreta, cree que hoy puede leerse como una curiosidad. "La vigencia más agresiva supongo que ha pasado. Se puede leer como literatura, pero las cosas que se decían ya no son actuales", explicó.

En cualquier caso, el autor de "Las ninfas" afirmó que él es el mismo de aqulla época, aunque ya no hace diccionarios porque tiene otros encargos y otros libros que escribir que le interesan más en este momento.

A juicio de Umbral, la pobreza de 1977 es la misma que la de ahora, porque se trata de un fenómeno eterno: "No ha cambiado nada: Caín ya era pobre, por eso mató a Abel", sostiene el escritor, quien indicó que llamó a la obra "Diccionario para pobres" porque le pareció un título hermoso e insólito.

"Es un título de efecto", añadió. "Yo cuido mucho los títulos. Me petecía, frente a los grandes diccionarios que utiliza la gente culta, hacer un diccionario para gente inculta, para pobres".

En "Diccionario para pobres", cuya reedición corre a cargo de Ediciones Irreverentes, Francisco Umbral reflexiona con ironía sobre términos y expresiones de la A a la Z, tales como "tipical spanish", "casa de Alba", "jolines", "qué de qué", "sarasa" o "me la refanfinfla".

El mundo de la política, las costumbres sociales españolas, los iconos cinematográficos de la época y ariopintos pesonajes intelectuales (políticos, actores y folclóricos) se dan cita en la obra para ser analizados por el escritor.