Según informa el diario "Le Figaro", en virtud de la nueva ley orgánica relativa a las leyes de finanzas, un programa o un servicio de cada ministerio será auditado cada dos meses, a partir del próximo otoño en el país vecino.

El presidente Jacques Chirac ha pedido que se "saquen todas las conclusiones posibles" de estas investigaciones, e incluso ha propuesto la participación remunerada de los funcionarios en ellas.

Estas medidas se enmarcan en el proceso de reforma del Estado emprendido por el ejecutivo galo, que también prevé la revisión de la gestión de las compras públicas, con el objetivo de obtener un ahorro de 100 millones de euros durante el año 2006.

Otra medida incluida en este paquete es un programa de cesiones inmobiliarias, que podría representar unos ingresos para las arcas públicas de 600 millones de euros a lo largo de este año.