El servicio ha sido presentado en la delegación del gobierno de Seine-Saint-Denis, donde empezará a funcionar de manera experimental, por la ministra para las personas con discapacidad, Marie-Anne Montchamp, y el ministro para la reforma del Estado, Eric Woerth. De aquí al mes de junio está prevista su implantación en los otros nueve departamentos galos, según informa "Le Figaro".

Cuando una persona sorda o con discapacidad auditiva que utilice la lengua de signos acuda a una delegación de gobierno equipada con este sistema de videoconferencia, el funcionario que le atienda podrá conectarse por Internet al servicio "Signes en Ligne", y un intérprete de la lengua de signos facilitará la conversación entre el ciudadano y el empleado.

De este modo, las personas con discapacidad auditiva podrán realizar, sin necesidad de ir acompañadas por terceras personas, los siguientes trámites administrativos: renovación del permiso de conducir, permiso de circulación, tarjeta de residencia, y las gestiones relativas a la creación de asociaciones.

En Francia hay entre 3 y 5 millones de personas con discapacidad auditiva, pero sólo el 2,5% utilizan la Lengua de Signos. Entre el 60% y el 80%de las personas con sordera profunda, son analfabetos según datos oficiales.

El coste de la implantación de "Signes en ligne" en cada delegación de gobierno ascenderá a 4.700 euros, mientras que el coste de un intérprete será de 24.500 euros al año por cuatro horas semanales de servicio. Tras seis meses de funcionamiento se realizará un informe para examinar si es viable la generalización del servicio a todas las delegaciones del gobierno del país.

Esta iniciativa se enmarca en el programa Adele, mediante el que el ejecutivo galo pretende simplificar los trámites administrativos a los ciudadanos.