Las compensaciones pactadas, sin incluir el coste de los combustibles de sustitución que el sistema eléctrico español deberá adquirir para generar la energía que debía venir de Francia -1.000 megawatios-, ascienden a 300.000 millones de pesetas, de los que 32.000 se abonarán en 1997.

El resto, hasta la cantidad pactada, se irá liquidando a lo largo de la vida del contrato de abastecimiento de energía ente EDF y REE, que dió lugar al proyecto de construcción de la línea ahora suspendida. La forma de pago será una reducción de los compromisos adquiridos por Red Eléctrica aun precio inferior.

Esta circunstancia dará lugar a un abaratamiento de los costes de la energía en España, ya que se ha decidido que la totalidad de las compensaciones, según REE, sea trasladada a los consumidores en forma de un menor coste de la electricidad.

En el acuerdo firmado, la potencia comprometida por EDF a REE se redue en 450 megawatios, y las fórmulas de revisión de precios de suministros se abaratan en un 1%, lo que unida a la reducción de precio de la potencia contratada y el resto de compensaciones acordadas, se traduce en un coste medio de la energía adquirida de 4,96 pesetas por kWh si se aplica plenamente el contrato.