Dicho cheque puede ser adquirido en bancos, o bien son las empresas privadas y organismos públicos los que se los facilitan a sus trabajadores, cubriendo una parte de su coste, y tiene ventajas fiscales tanto para los particulares como para los empresarios.

Hasta ahora, el CESU sólo podía emplearse para abonar servicios que se prestaban en el hogar del beneficiario, con la excepción del pago de guarderías, donde también estaba admitido, pero la Agencia Nacional de Servicios a la Persona (ANSP), organismo encargado de gestionar el cheque, se propone ampliar su validez.

El objetivo de la ANSP es que los trabajadores por cuenta ajena a los que su empresa les facilite este medio de pago, puedan utilizarlo para abonar servicios de asistencia a domicilio para sus padres, en centros recreativos a los que asistan sus hijos, o para financiar servicios técnicos, como la instalación de un ordenador o Internet en el hogar, que actualmente no lo admiten.

Desde su creación en el año 2005, el número de empresas que ofrecen el CESU a sus empleados se ha multiplicado por 20, y actualmente se sitúa en torno a 50.000.

En Francia, la implantación de este cheque ha contribuido a la creación de 120.000 puestos de trabajo en 2006 y 150.000 en 2007 en el sector de asistencia y servicios a domicilio.