Dicha estación incorporará paneles solares, un sistema de aislamiento térmico reforzado, un techo vegetal para la recuperación de las aguas de lluvia, que se utilizarán después en sus aseos, así como detectores de movimiento que pondrán en marcha la iluminación sólo cuando sea necesaria.

Estas medidas tienen por objetivo lograr una reducción del 64% en el consumo de energía, del 74% en las emisiones de gases de efecto invernadero y del 59% en el consumo de agua, y cubrir un 25% de sus necesidades energéticas a través del techo solar.

El proyecto permitirá a la SNCF verificar la eficacia de estos sistemas, para su posterior implantación en otras estaciones de su red.

La reforma también hará accesible la estación a viajeros con movilidad reducida y para los que llevan niños en cochecitos o mucho equipaje.

El coste de la reforma asciende a 3,2 millones de euros y será financiado por la región de París (57%) y la SNCF (40%).