Según los datos de este sondeo, realizado por la empresa Ipsos, el 80 por ciento de los españoles tiene "buena imagen" de Francia y el 73 por ciento de los franceses. Estos datos reflejan un aumento con respecto al anterior sondeo realizado en 1999 en el que el 46 por ciento de los españoles tenía "buena imagen" de Francia y el 38 por ciento de los españoles.

Al este aumento de la imagen de Francia y los franceses ha contribuido la actitud del presidente Nicolás Sarkozy pero, sobre todo, la paz en la agricultura y la pesca, ya que al final de la década de los 90, España y Francia tenían abierto un conflicto agrícola-pesquero.

El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, destacó durante la presentación del informe "España mira a Francia" que ahora entre ambos países se hacen "cosas que eran inimaginables hace cinco o seis años" como, subrayó, la "paz pesquera" ya que "ahora se unen -los pesqueros y los agricultores- para marchar juntos contra los Gobiernos y la Unión Europea".

Además, de la mejora de la imagen de Francia y de los franceses, el estudio refleja que el 58 por ciento de los españoles consideran que Francia es "un excelente aliado" político. Se pasa de un 84 por ciento a un 70 por ciento de españoles que consideran "buenas" las relaciones.

En este sentido, hay un ligero aumento en la percepción de una "buena" relación entre España y Francia en la colaboración antiterrorista. Del 87 por ciento de los españoles que la destacaban en 1999, se pasa a un 89 por ciento que las destacan en este estudio.

A nivel de trato, los datos reflejan una mejoría. El 68 por ciento de los españoles cree que Francia trata con "respeto y aprecio especial" a España, frente al 51 por ciento de los españoles que en 1999 consideraba que los despreciaba.

De los datos más significativos del estudio, destaca que en 2008 poco más del 40 por ciento de los españoles considera que hay una relación "mala" entre los dos países a nivel de agricultura y pesca, que contrasta con el 84 y el 60 por ciento que opinaba esto en 1999.

Estos cambios de percepción de España sobre Francia y los franceses se debe a cinco puntos, según un asesor del presidente Nicolás Sarkozy Pierre Giacometti: menos tensión en la agricultura y la pesca; menos tensión política; el intercambio empresarial; la proyección de líderes franceses como Sarkozy o el jugador Zinedine Zidane, entre otros; y el impacto mediático en España de eventos franceses como las elecciones.