Manuel Fraga apostó por la promoción del idioma gallego sin complejos ni confrontaciones. "La lengua es la expresión del alma del pueblo gallego", dijo. "La Xunta de Galicia reafirma su clara voluntad de promover y difundir el idioma que tenemos de siempre, sin discriminaciones, haciendo de la acciónnormalizadora un ejercicio inteligente que abarque a todos los sectores de nuestra sociedad y de modo efectivo".

Agregó que no caben los complejos ni las confrontaciones. "Día a día tenemos que afirmarnos más en la propia identidad que es la fuente limpia del habla, enriqueciéndola y poniéndola al día sin falsificación ni falsas invenciones", afirmó.

Manuel Fraga afirmó que la lengua no es ni podrá ser nunca patrimonio ni bandera de nadie y que "todos los gallegos la van a sostener".

La gestón de Fraga en este terreno ha sido muy criticada desde colectivos nacionalistas, que le acusan de dejar el gallego para las ferias y de usar el castellano en actos de importancia política o con empresarios o banqueros.

Asimismo, estos colectivos estiman que la defensa del bilingüismo, abanderada desde el primer momento por Fraga, supone un retroceso real del uso del gallego, al proteger el castellano, que está mucho más asentado en instancias no populares.