Fraga llegó al Senado pocos minutos después de las nueve de la mañana en un híbrido todoterreno-turismo de color negro, con un conductor y su asesora de Comunicación. En la puerta de la plaza de la Marina Española, la entrada principal del Palacio del Senado, le esperaban el portavoz del Grupo de Senadores del PP, Pío García-Escudero, y el portavoz adjunto, Antolín Sanz Pérez.

El ex presidente gallego, que no quiso referirse a ningún asunto de actualidad política, se mostró "muy contento" de estar en Madrid y por "volver", dijo, a "esta casa". Fraga recordó la etapa como Instituto de Estudios Políticos de lo que hoy es el Senado, y del que él formó parte.

A su juicio, llegar en el momento en el que se inicia el debate sobre la reforma del Senado es una buena cosa. En este sentido, mostró su apoyo a esta institución recordando que las dos únicas constituciones que no contemplaban la existencia de la Cámara Alta, como la Constitución de 1812 y la Constitución Republicana, "acabaron muy mal".

Asimismo, Fraga se jactó de haber sido uno de los "padres" de la Constitución que más lucharon por que el Senado se incorporara a la actual Constitución Española.

Aunque el Grupo de Senadores del PP guarda aún silencio sobre los quehaceres parlamentarios de Fraga, fuentes del mismo aseguraron a Servimedia que está garantizada su incorporación al Consejo de Dirección del grupo.

Fraga trabaja desde primera hora de hoy en el Senado, en uno de los pocos despachos, con antesala, de los que dispone el Grupo Popular. Tiene su propia asesora de prensa, no ligada al Gabinete de Comunicación del grupo, y que viaja con él desde Galicia.