FRAGA QUIERE CONVERTIR GALICIA EN UNA DICTADURA MEDIANTE LA REFORMA DEL ORDEN INSTITUCIONAL, SEGUN LA OPOSICION

SANTIAGO DE COMPOSTELA
SERVIMEDIA

Todos los portavoces de la oposición en el Parlamento gallego criticaron hoy con extrema dureza la iniciativa del Grupo Popular para reformar de manera unilateral el reglamento de la Cámara autonómica y acusaron a Manuel Fraga de intentar truncar las instituciones gallegas para convertir la autonomía en lo más parecido auna dictadura.

El portavoz del PSOE gallego, Ceferino Díaz, dijo que la reforma quiere romper la primacia del Legislativo sobre el Ejecutivo, por lo que definió la situación como "un golpe de Estado parlamentario".

Cándido Sánchez Castiñeiras, por la Converxencia Nacionalista Galega (CNG), acusó al Grupo Popular de destruir otros consensos sustanciales como el existente en la Ley Electoral gallega, modificada hace poco de manera unilateral.

Asimismo, criticó los recortes que sufrirán los poravoces de la oposición en relación con los consejeros de la Xunta cuando se aplique el nuevo reglamento de la Cámara.

Domingo Merino, por Unidade Galega (UG), manifestó que la nueva norma pretende "domesticar" al Parlamento, y apuntó que ese proyecto, junto con el de reforma de la Ley Electoral, busca claramente convertir el sistema de gobierno en Galicia en lo menos diferente de una dictadura.

Bautista Alvarez, por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), consideró la iniciativa como un atentado conra la dignidad del Parlamento, y se preguntó si lo más adecuado para luchar contra ello serían las trincheras en lugar de la tribuna de oradores.

Alvarez comparó las reformas institucionales promovidas por Fraga con el traslado del Parlamento chileno, desplazado por Augusto Pinochet de Santiago de Chile a Valparaíso, al tiempo que recordó que Hitler también se basó en una ajustada mayoría, como la de Fraga, para cambiar el orden democrático e "implantar la tiranía".

Por otra parte, el portavoz de BNG recordó que el PP tuvo en las anteriores elecciones el 43 por ciento de los votos, frente a un 47 por ciento que fueron a otros partidos, por lo que estimó que la reforma es de una minoría contra la mayoría del pueblo gallego.

"El caballo de Pavía acaba de entrar en el Parlamento gallego", concluyó después de afirmar que Fraga, cuando era embajador en Londres, había defendido el régimen de Franco diciendo que tenía "la legitimidad de ls bayonetas".

Según Bautista Alvarez, "estaba claro lo qu se podía esperar de una persona vinculada durante 40 años al franquismo".

El portavoz del PP, Gerardo Conde Roa, defendió la reforma del reglamento como algo necesario para lograr una mayor agilidad en los debates, y justificó la defensa unilateral desde su grupo alegando que se rompió la posibilidad de consenso por el rechazo frontal de la oposición.

El debate de la iniciativa, que ahora deberá pasar a comisión, concluyó con una bronca y un pateo general desde los bancos de la oposición. El lídr del BNG, Xosé Manuel Beiras, incluso, sacó un zapato para golpear con él contra su pupitre.

El BNG y UG no quisieron participar en una votación que definieron como "corrupción de la democracia", por lo que abandonaron el salón de sesiones.

(SERVIMEDIA)
10 Mar 1993
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