Fraga se mostró más comprensivo que su "delfín", Xosé Cuiña, y resaltó hoy que lo cierto es que todos los tramos de autovías en territorio gallego están iniciados o en proceso de expropiaciones, salvo el de Pedrafita, que preseta dificultades especiales para minimizar su impacto ambiental.

También aceptó que no se pueden evitar algunos atrasos, como los debidos a las diferencias entre dos empresas que construyen el tramo de Montesalgueiro (La Coruña), pero sí defendió la reunión de la comisión de enlace y mostró su esperanza de que en ella se alcancen resultados positivos.

Manuel Fraga dijo confiar en que el motivo de los retrasos no sea el relevo en la secretaría de Estado de Infraestructuras, cargo en el que el galleo Emilio Pérez Touriño fue relevado recientemente y a apetición propia.

Manuel Fraga, por otro lado, quitó importancia a la preocupación mostrada por los empresarios sobre el descenso de licitación pública con respecto a otros años. El jefe del Gobierno gallego, dijo que hasta finales de julio se habían completado expedientes de obras por importe de 36.814 millones de pesetas, y anunció que se licitarán antes de fin de año realizaciones que sumarán otros 41.648 millones de pesetas. En su opinión, el rtraso en la licitación se debió a la tardía aprobación de los presupuestos de este año.

Fraga rechazó una vez más recientes acusaciones del grupo socialista sobre presuntos casos de ocrrupción en la Xunta, como el posible pago de obras no realizadas. Según Fraga, en todo caso habría que hablar de irregularidades o retrasos y no de casos de corrupción, pero reiteró que todas las denuncias han sido desmentidas con detalle.