Así, el PP obtendría de 35 a 39 escaños, es decir, de dos a seis diputados menos que en las elecciones de 2001. La candidatura de Fraga sería respaldada por un 46,1% de los gallegos frente al 52,5% que apoyó la lista en los anteriores comicios, lo que le llevaría a perder la mayoría absoluta.

Según los datos del sondeo, la presidencia de la Xunta de Galicia quedaría entonces abierta a un posible pacto entre el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y el Partido Socialista de Galicia (PSG-PSOE).

El BNG obtendría entre 16 y 17 escaños, con lo que mantendría los resultados de los comicios de 2001, en los que obtuvo 17 escaños. Por su parte, los socialistas repuntarían desde los 17 representantes actuales hasta una horquilla de entre 19 y 23 diputados regionales.