Fraga, quien intervino junto a Mariano Rajoy en la clausura de la Unión Interparlamentaria que el PP celebra desde ayer en Pontevedra, advirtió de los riesgos que tiene para España que el Gobierno esté sustentado por partidos nacionalistas como ERC.

En su opinión, Carod-Rovira se aprovecha de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero es "débil y vacilante".

Por ello y tras la aprobación del "plan Ibarretxe", advirtió de que España atraviesa "tiempos muy complicados y muy difíciles".

Fraga aseguró que la "gravísima crisis" que sufre la institución familiar se debe en buena parte a reformas como la que ha aprobado el Gobierno para agilizar el divorcio y permitir que un matrimonio pueda separarse a los seis meses de casarse sin alegar causa alguna.

Según el presidente gallego, "no hay nada comparable" a una modificación legislativa. Asimismo, prefirió no hablar de la polémica sobre la utilización de preservativos para evitar el contagio del sida, si bien señaló que no retira "nada" de lo que ha dicho al respecto, después de que ayer asegurara que se morirá sin haber utilizado el condón.

Por último, lanzó un mensaje interno a los diputados, senadores y parlamentarios autonómicos y europeos asistentes a la reunión para que no piensen en "sueños" y "utopías", sino que trabajen por hacer un "proyecto político serio".