Nada más asumir su puesto como presidente interino, Fraga tomó la palabra y dijo que "en este momento doy gracias a Dios por haberme permitido llegar a esta edad que, me permitió, en este momento, ocupar esta situación, y, por otra parte, me gustaría pedirle que llegase yo a ver la famosa reforma del Senado de la que tanto se habla y de la que se está pendiente".

Fraga arrancó las risas y los aplausos de todos los miembros de la Cámara Alta y de los cuatro senadores más jóvenes que, en calidad de secretarios, le acompañaban en la Mesa de Edad.

Acto seguido, el histórico dirigente popular de 86 años y ponente constitucional, tras recordar a Carlos Chivite, senador por Navarra que falleció ayer, empezó a leer todo el procedimiento que el reglamento establece para la constitución de la Mesa del Senado y dio paso a al primera votación, la del Presidente de la Cámara Baja, puesto para el que se postula salir reelegido el socialista Javier Rojo.